El viernes pasado, día 13 de noviembre, las acciones de Palm subieron un 8% impulsadas por el rumor de un posible y “renovado” interés de Nokia en la compañía, según informó Reuters. Este rumor ya circuló en el mes de septiembre sin que nada se confirmara, evidentemente, lo que supuso una caída de nada menos que un 30% de las acciones de Palm.
El caso es que también se atribuye cierto interés en el fabricante del Pre a casi todas las grandes empresas tecnológicas como Microsoft, Dell, RIM (Research in Motion) o Motorola, por nombrar sólo algunas.
En primer lugar lo que más me llama la atención de estos rumores es que ningún portavoz o representante de Palm negará ninguno de los rumores de adquisición. ¿Significa esto que Palm esta en venta? ¿Y si fuera así cuál sería la causa? ¿Aprovechar el buen momento de la compañía con el lanzamiento del Pre, webOS y el Pixi? ¿O vender porque los resultados no son los esperados? Ni en su web, ni en el blog, ni en su Facebook o Twitter aparece aclaración alguna.
En segundo lugar me pregunto si Nokia tendría algún interés en comprar Palm y no se me ocurre ninguno. Actualmente Palm no ayudaría a Nokia a recuperar cuota de mercado. Desde el punto de vista tecnológico Palm podría aportar el nuevo sistema operativo WebOS, pero creo que lo último que necesita Nokia en este momento es complicarse la vida con otra plataforma. A punto de salir el N900 con Maemo 5, un sistema operativo basado en Linux, el foco de Nokia está en esta plataforma de la que incluso se rumorea que reemplazará a Symbian, que ha quedado completamente obsoleto, en uno o dos años. Tampoco debemos olvidarnos de Qt la plataforma de desarrollo de aplicaciones e interfaz de usuario impulsada por Nokia.
Con este panorama veo poco probable la compra que por otro lado le costaría a Nokia unos 2.000 millones de dólares, por un sistema operativo con una cuota de mercado de apenas un 0,2% y con las ventas de su principal móvil, el Palm Pre, en declive. En todo caso en esta industria nada es imposible, e “inexplicable” suele ser la principal característica de los suicidios empresariales.